Kraftwerk N1 To Zürich

En el cada vez más lejano ’91, en pleno auge de la civilización globalizada y veinte años después de que saliera el debut de esta mítica banda, Hilpert, Hütter, Schneider y Schmitz graban este magnífico recital en la precisa Zúrich. Dieciocho años más tarde, los sonidos de estas nueve piezas siguen sonando frescos. Las proyecciones sonoras hechas por estos visionarios siguen rindiendo fruto. Los inventores del sonido electrónico que define a nuestra era entregan un concierto impecable, sin notas de más o de menos. Los arreglos son sutiles y actualizados. Las máquinas han evolucionado y el sonido se ha perfeccionado.

Las cuatro primeras piezas fueron extraídas de Computer World, álbum editado en el ’81 que cerrara una fructífera etapa de esta banda futurista de Düsseldorff. Numbers comienza con sonidos que se asemejan a una prueba de sonido en una época en donde la calculadora de bolsillo es la sensación. Rápidamente y sin notarlo, entra al clásico beat de Computerwelt (Computer World), con el conocido vocoder, sello de garantía de Kraftwerk. Le siguen Homecomputer (Home Computer) y Computerliebe (Computer Love) con beats sampleados por infinitas bandas, productores y dj’s en las décadas posteriores.

Después de esto el “toque” se convierte en una seguidilla de grandes éxitos robóticos. Das Model (The Model) el clásico europeo de los ’80, del frío The Man-Machine (’78), confirma la naturaleza de la humanidad idiotizada por un afán de belleza y poder asensorial. Tour De France, sencillo del ’83 del abortado Techno Pop, incluido en Tour de France Soundtracks, álbum editado en el 2003 para conmemorar el centenario del Tour de France, experimenta con los ruidos propios de esta competencia: cadenas, cronómetros, ruedas sobre el pavimento, el cansancio de los ciclistas…

Autobahn sigue con total control. El escarabajo cuesta que encienda, pero cuando lo hace nos lleva al ’74, cuando los Kraftwerk empiezan a explorar la percusión electrónica. Se escucha el pasar de los autos a toda velocidad y el sonido del claxon que anuncia el reinado de la máquina. Radioactivität del álbum del mismo nombre es la rola más retocada, no obstante, guarda su esencia electromagnética. En esta pieza, con autoridad, Kraftwerk reclama el terreno cedido ante cientos de “dj’s-artistas” que han abusado de sus inventos. El recital lo cierra Trans Europa Express, el sencillo que de algún modo le da sentido a la identidad europea. Con pinceladas de Metal On Metal, el concierto termina demasiado pronto.

Les dejo una serie de links para disfrutar algunas de las rolas de la gira Minimum-Maximum del 2002-2003: Autobahn, The Man Machine, AeroDynamik y Radioactivity. Noten el fuerte contenido socioambiental de esta última.

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