El disco que me enseño a escuchar discos en su totalidad; Dark Side Of The Moon todavía emociona, sorprende y te deja sin aliento. Podrás haberlo escuchado una infinidad de veces (aunque cada vez más me topo con gente que me asegura conocerlo pero se pierde cuando hablamos de detalles) y podrá formar parte hasta de la psicología musical popular del último siglo pero la obra monumental de Pink Floyd de 1973 no ha envejecido un solo segundo. Sino me creen, siéntense a escucharlo entero una vez mas (mejor si ha pasado algún tiempo desde que lo hicieran) y les aseguro que la piel se les vuelve a erizar. Todos los elementos que hacen un disco perfecto están allí: temas universales, una continuidad embriagante y la musicalización de una banda que hasta ahora no tiene igual; una banda cuyas hordas de fanáticos a través de los años nunca han podido descifrar. Una banda que a pesar de su éxito comercial ha logrado mantener una mística muy especial dejando siempre la música al frente. Roger Waters, Dave Gilmour, Nick Mason y el recientemente fallecido Rick Wright (el arma secreta de la banda dicho sea de paso) crearon el disco de discos con Dark Side of The Moon hace 37 años cargado de rolas fascinantes que nunca aburren y te transportan a otro espectro mental.
Roger Waters quiso crear un disco cuya lírica tratara sobre los temas que aquejan y ultimadamente nos elevan o nos destruyen en la vida: La vejez (“Time”), la paranoia (“On The Run”), el dinero (“Money”) y hasta la muerte (“The Great Gig In the Sky”). No es un disco conceptual pero la música da la impresión de serlo: hay elementos de jazz en el espacial sonido del piano de Wright y la percusión de Mason; los solos de guitarra de Gilmour son soberbios y la combinación de voces solo ahonda el sentido colectivo del álbum. Nunca he considerado como “rock progresivo” a Pink Floyd, el “rock progresivo” no es tan bueno. Esta banda londinense no puede estar encapsulada en un genero porque ellos SON el genero y Dark Side Of The Moon es su inigualable obra maestra. (Francisco Valdés)
Roger Waters quiso crear un disco cuya lírica tratara sobre los temas que aquejan y ultimadamente nos elevan o nos destruyen en la vida: La vejez (“Time”), la paranoia (“On The Run”), el dinero (“Money”) y hasta la muerte (“The Great Gig In the Sky”). No es un disco conceptual pero la música da la impresión de serlo: hay elementos de jazz en el espacial sonido del piano de Wright y la percusión de Mason; los solos de guitarra de Gilmour son soberbios y la combinación de voces solo ahonda el sentido colectivo del álbum. Nunca he considerado como “rock progresivo” a Pink Floyd, el “rock progresivo” no es tan bueno. Esta banda londinense no puede estar encapsulada en un genero porque ellos SON el genero y Dark Side Of The Moon es su inigualable obra maestra. (Francisco Valdés)
Vos sabes que es bien virgooo? te fumas un porro y pones the wizard of oz oyendo este disco mano... aaaaallllaaa graaannnnnnnn...
ResponderEliminarHippie
ResponderEliminar