Agradezco la iniciativa de Francisco con su post sobre el blues, que inspiró esta lista.
Empezando con un poco de ambient onírico, con ánimos de pasar del paisajísmo más abstracto a lo más ingenuo...
...tengo que repetir a Tim Hecker aquí, con su Harmony In Ultraviolet (2009), porque es el artista de White Noise y de Drone que más me ha impresionado, desde que fuí iniciado a este tipo de música. La gran diferencia con el album precedente en esta lista, es el tono. Si bien Fantasma Parastasie es más complejo, por la gama de sonidos que utilizan los dos artistas, en este caso, Hecker se encuentra solo y produce un album metódico, compuesto por ideas básicas para mayor resultado, por no decir genial. Es música más melancólica, monocromática, diseñada en olas, que suena como el equivalente a estar flotando, divagando entre los vaivenes del mar, del aire... la opción de ver hacia arriba o hacia abajo mientras flota, es del auditor.
El disco del productor de hip-hop Clams Casino, Instrumental Mixtape (2011), no escapa a esta norma, de ser música que coquetea de manera peligrosa con el malnacido concepto de New Age, o sea, música aérea por tener toques que podemos calificar de inspirados, espirituales, por la manera como estan construídas las diferentes canciones presentadas, etc. Pero aquí tenemos que ser muy claros: en el club no creemos en estos argumentos divinos tan poco elegantes, ya que lo que nos interesa es la producción musical que resalta lo mejor del ser humano. Por ello, el Clams Casino nos parece una elección natural. Es hip-hop instrumental, es el arte de agarrar música que sirvió de trasfondo para que manequíes pop mediocres puedan hacer música de dolarítos, mientras que el hombre agarra esos mismos sonidos, y se los entrega al mundo desnudos, bajo una nube de reverb, delay y parásitos... el resultado es algo más, es música contemporánea colorida con instrumentación habitualmente reservada al pop vanidoso y superficial.
Salimos de la niebla de drone y delays sonámbulos entonces, y llegamos, por otro camino, al campo. El disco de Do Make Say Think, &Yet&Yet (2002) suena a música situada. Como si los canadienses fueran gente de bosques otoñales asoleados, o algo así. Hay algo de extremadamente ingenuo en la manera como hacen las cosas, pero quíen dice que la música no se puede comportar como una pieza de arte naíf? Por otro lado, la gran diferencia entre este album y otros de mismo temperamento, es el uso de una batería contundente y dinámica, que marca el paso de manera elegante, mientras se desarrolla ese esquema, ahora clásico, de post-rock. Ahora, el disco no es solamente una colección de canciones que siguen el mismo esquema. Es parecido a algo que haría The Cinematic Orchestra, que es construir un album entero con pausas, momentos de descanso, pasajes con uno o dos instrumentos solamente, que lentamente dan lugar a nuevas investiduras de espacio. Despertándonos un poco, salimos de la niebla originaria, y entramos en una realidad de colores y ambientes.
Si no los encuentran por otros lados escribanme: diegopad.insgt@gmail,com
ResponderEliminarUffff hay tanto campo en la música instrumental que se podrían escribir cientos de posts como este. En lo personal el Harmony In Ultraviolet se lo recomiendo a quien puedo, es un disco impresionante.
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