No se puede fabricar una artista como Patti Smith. No existe un molde cuando eres el génesis del punk y tus líricas provienen de un rincón de la mente al cual solo su compositora puede acceder. Tampoco se puede replicar un disco como Horses, el magnifico debut de la poetiza (convertida en rockera) lanzado en 1975 y producido por John Cale (ex Velvet Undeground).
Lírica y estéticamente imaginativo, Horses propone una madurez necesaria en la música popular para garantizar su existencia. Temas adultos desde la lupa de una mujer con corazón por la literatura beatnik llena de irreverencia y brutalidad. Todas las rolas tienen narrativas fascinantes llenas de simbolismo. El lesbianismo sugerido en “Redondo Beach”, La muerte como un inicio y no como el final de “Birdland” o el sentimiento de escape nunca antes mejor ejemplificado que en la fantástica “Land”.
Tomar el rock como una forma de expresión seria e introspectiva no siempre es cosa fácil. Al fin y al cabo, el rock siempre ha sido y seguirá siendo un genero hibrido, hijo bastardo de otras formas a su vez crudas y rudimentarias (lo cual no es necesariamente malo). La clave esta, en la honestidad e imaginación del artista para transmitir muchas veces los mismos mensajes que otros han escupido en el pasado. Pero Patti te hace sentir como si nunca los has oído con la debida atención. Dense la oportunidad de descubrir este fantástico disco, rareza del rock, pieza angular del espíritu punk y joya monumental en la carrera de esta compositora única e irrepetible. (Francisco Valdés)
Lírica y estéticamente imaginativo, Horses propone una madurez necesaria en la música popular para garantizar su existencia. Temas adultos desde la lupa de una mujer con corazón por la literatura beatnik llena de irreverencia y brutalidad. Todas las rolas tienen narrativas fascinantes llenas de simbolismo. El lesbianismo sugerido en “Redondo Beach”, La muerte como un inicio y no como el final de “Birdland” o el sentimiento de escape nunca antes mejor ejemplificado que en la fantástica “Land”.
Tomar el rock como una forma de expresión seria e introspectiva no siempre es cosa fácil. Al fin y al cabo, el rock siempre ha sido y seguirá siendo un genero hibrido, hijo bastardo de otras formas a su vez crudas y rudimentarias (lo cual no es necesariamente malo). La clave esta, en la honestidad e imaginación del artista para transmitir muchas veces los mismos mensajes que otros han escupido en el pasado. Pero Patti te hace sentir como si nunca los has oído con la debida atención. Dense la oportunidad de descubrir este fantástico disco, rareza del rock, pieza angular del espíritu punk y joya monumental en la carrera de esta compositora única e irrepetible. (Francisco Valdés)
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ResponderEliminaruna joya, me encanta ella y este disco.
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