19.11.12

Top 5 del 2012 - Pete

Bueno, amigos lecluberos. Ha llegado la hora de ver cuáles son los discos que más nos han gustado y llamado la atención de este año que está terminando. He de decir que me parece que ha sido un año excelente, con muchos buenos discos, bandas nuevas, bandas viejas, bandas reformadas y uno que otro proyecto nuevo. Sin más, estos son mis top 5:

1. The Walking Papers - The Walking Papers: Sin duda, uno de los mejores discos del año viene de esta banda formada por varios veteranos de la escena de Seattle, incluyendo a Barrett Martin (Screaming Trees, Mad Season, Tuatara), Jeff Angel (The Missionary Position), Duff McKagan (Loaded, Velvet Revolver, Guns n Roses) e incluye a invitados como Mike McCready. Una colección de canciones con riffs poderosos por ratos, goovy y ambiental al mismo tiempo y con excelente lírica, una rareza en estos tiempos. Sobresalen: Your Secret's Safe With Me, The Butcher y The Whole World's Watching.


2. Alabama Shakes - Boys & Girls: Para muchos, el disco más esperado del año. Desde finales del 2011 se veía venir el debut de esta banda de rock sureño, que por ratos recuerda a Janis Joplin en su mejor época. Los primeros dos versos que inician el disco dicen Bless my heart, bless my soul / Never thought I'd make it to 22 years old y sirven para dar el ambiente que nos acompaña por los próximos 36 minutos. Un debut breve, pero prometedor para esta banda. Recomiendo las canciones: Hold on, Hang Loose, I Ain't The Same y Boys & Girls para transportarse a una década donde el R&B significaba algo diametralmente opuesto a lo que es hoy en día.



3. RNDM - Acts: Otra banda nueva compuesta por músicos que han sobresalido en los últimos años: Joseph Arthur (veterano de la escena indie de NYC), Jeff Ament (Pearl Jam) y Richard Stuverud (The Fastbacks, Three Fish y Tres Mts.). Siguen la clásica configuración del power trio y las líneas de bajo de Jeff Ament se pueden apreciar como en pocas oportunidades. Temas como: Look out!, Darkness y Walking Though New York dan una buena idea de lo que pueden esperar de esta banda.



4. Mumford and Sons - Babel: Con el sólo hecho de haber regresado al mainstream instrumentos como el Banjo, la Mandolina y el Dobro esta banda inglesa amerita ser escuchada. Continúa con la tradición del Folk Rock con su segundo LP, una mezcla de canciones intensas ton toques irlandeses y folk que le dan a esta banda un sonido muy característico. Aunque el éxito comercial no sea una medida de comparación, da gusto ver que el disco más vendido del año fue de música y músicos respetables. Recomiendo escuchar: Babel, I Will Wait y Broken Grown.


5. Soundgarden - King Animal: Este disco entra de colado a la lista. Sin haber tenido aún la oportunidad de absorberlo al 100%, puedo adelantar que se siente como que los 16 años que esta banda estuvo separada nunca ocurrieron, que Chris Cornell nunca hizo discos como solista y que en este 2012 grabaron la secuela que se esperaba a Down on the Upside. Esperemos que esta opinión supere la prueba del tiempo y que el disco añeje bien. Rolas interesantes: Been Away Too Long, By Crooked Steps y Bones of Birds.



Discos que aún no he tenido oportunidad de escuchar bien este año, pero que podrían estar en la lista: Neil Young - Psychodellic Pill, The XX - Coexist, Old Ideas - Leonard Cohen.

7.11.12

Caifanes: 26 de Octubre 2012

Recuerdo mi niñez en los ochenta creciendo con la idea de que toda la música latina se reducía a lo que salía en “Siempre en Domingo” (ó “Siempre lo Mismo” como dice mi hermana) y lo que comercializaban los medios mexicanos que a su antojo vendían al “artista del momento”; aquella tu actriz estirada de telenovela (con peinado de leona en resaca) o grupito de quinta que a puro “playback” arrancaban los aplausos secos de un público tan aburrido como los artistas que admiraban.

Entonces aparecieron (como si de la nada) los Caifanes, un quinteto de melenudos con un sonido neo gótico, neo alternativo que parecían  salidos de la cueva  de los anti sociales y drogos.  Eran los “raros” que nadie quería poner en un escenario: “Aquí vendemos discos y no ataúdes” cuenta el bajista Sabo Romo que les dijeron  en su primera audiencia con una gran disquera. Los Caifanes rompieron esquemas y conectaron con una legión de jóvenes cansados de no identificarse con lo que veían en las pantallas de “Tenebrisa”. Y se metieron (inteligente mente) en la consciencia masiva gracias a su interpretación de la “Negra Tomasa” haya por 1986. Lo que vino después, fueron cuatro discos cargados del mejor rock latino que nuestros vírgenes oídos escucharían hasta la ruptura del grupo en 1997.

Su presentación entonces  el pasado 26 de Octubre en Ciudad de Guatemala cargaba un peso histórico que obligaba a asistir dado el hecho que venían después de reunirse en 2011 y por supuesto, para escuchar esas rolas tan míticas y tan “Caifanescas”. Saul Hernandez, Alejandro Markovich, Sabo Romo, Diego Herrera y Alfonso Andre nos tenían una deuda a todos los fanáticos guatemaltecos que por años soñamos no solo con verlos reunidos  sino tocando en tierras mayas. El resultado fue entonces una noche muy especial que se pinto de sonidos y letras del mejor rock azteca. Añejado, destilado y con sabor a Caifanes.

Quede maravillado desde el inicio a las 10 en punto de la noche cuando aparece el tecladista Diego Herrera en el escenario. Aplausos, luces y los primeros acordes de “Viento” estallan por todo el recinto revelando a los cinco Caifanes en el escenario. La gente se vuelve loca (y yo más!). La voz de Saul Hernandez no se distingue durante las primeras dos canciones pero el error es corregido y el desfile de perlas continua: “Para que no digas que no pienso en ti”, “Miércoles de Ceniza”, “Aquí No es Asi”, “Miedo” entre otras.  “Los aplausos no son para nosotros, son para ti” dice el siempre carismático Saul entre canciones.  Una dedicatoria a las víctimas de Totonicapán en “Ayer Me Dijo un Ave” divide al público en aplausos de algunos y silencio incomodo por parte de otros (a los chapines no les gusta que les mezclen su rock con su política, pensé).


El sonido es claro y envolvente (a pesar de la mala acústica del recinto Mundo E), Markovich y sus riffs le dan ese toque magico a cada canción, magia  que al unirse a los demás músicos invocan dioses de fuego, tierras y templos ocultos. Siguen otras que estallan como manada de pájaros negros: “Mátenme Porque me Muero”,  “Piedra” por dar un ejemplo. Aquí no se queda ninguna rola afuera: “Cuéntame Tu Vida”, “Perdí Mi Ojo de Venado” (tocada de forma frenética para darle un push muy especial) y por supuesto la clásica “Los Dioses Ocultos” provocan aplausos y coreadas colectivas. 



Caifanes deslumbra y emociona a su público pero ante todo lo hace recordar. Pienso en décadas pasadas, en mi adolescencia, en ir a toques y caminar por las calles del centro histórico; en fin, me transporto con la música. El encore  final completa el circulo con cinco rolas magnificas: “Amanece” que me impulsa a meterme al mosh pit con su nunca nadie me podrá parar del coro. “Afuera” suena como una especie de rito, creciendo poco a poco en su parte final para causar éxtasis entre los bailarines alrededor de la fogata sonica de sus coros.  “La Celula Que Explota” y por supuesto “No Dejes Que” y la “Negra Tomasa” cierran el concierto.  En total, casi 2 horas y media de música. Un setlist que no puede ser más completo ante un público escaso (el precio de la entradas fue alto y la promoción del show muy tardía).

Caifanes deja buen sabor de boca. Ojala no sea la última vez que los veamos. Bajo una noche donde todos quisimos que el tiempo se detuviera muchos años. (Francisco Valdés)

Fotos tomadas por El Circo del Rock: www.elcircodelrock.com