Recuerdo muy bien la primera canción de Non Servium que escuché:
Seguimos Siendo. La banda fue conocida en el país a través de una cinta que
pasó de mano en mano hasta tener acceso a bajarlas de la red –cuando aún
bajabas una por una las rolas y tardabas como 25 minutos-. Hubo muchas fiestas
con la gente en la que al escuchar esta y las canciones de sus hasta ahora 6
álbumes, si alguna vez tendríamos la oportunidad de verles.
Ya hace unos años visitaron el continente donde dieron varias
fechas, pero por razones ajenas a la buena voluntad no les pudimos visitar. El
uno de mayo de 2,016 esa historia iba a cambiar…
A pesar de estar viviendo momentos de menos avanzada en mi vida,
la buena voluntad y amistad del Sammy facilitó que se pudieran conseguir
tickets de vuelo a un precio estúpidamente más bajo de lo que se hubiese podido
pagar por un vuelo redondo comprado tres días antes del show. Con los boletos,
la emoción y los huevos bien puestos contactamos a la gente bogotana que ya
amablemente nos habían contactado los compañeros salvadoreños que acudieron al
evento de los holandeses de Evil Conduct unos meses atrás.
El plan inicial fue abordar un vuelo de Ciudad de Guatemala hacia
Panamá –a las 2 de la tarde- y luego, salir hacia El Dorado en Bogotá. El pasaje
que llevábamos era sujeto a espacio puesto que todo cambió de un momento a
otro. Al llegar a Panamá nos dijeron que los vuelos estaban ya sobrevendidos y
teníamos dos caminos: quedarnos en Tocumén sin la seguridad de volar al otro
día, o salir hacia Colombia a la Ciudad de Pereira y tomar un bus esa misma
noche que nos llevará a Bogotá en una travesía de 322 kilómetros. Nos decidimos
por la segunda.
Al llegar a Pereira -12 de la media noche-, nos fuimos con Sammy
directo a la estación del bus y da la casualidad que media hora antes había
salido el último bus hacia la ciudad capital. Al contar con una buena
infraestructura de transporte, las estaciones tienen locales abiertos 24 horas
donde venden desde café –tinto, le llaman los muchachos- muy bueno hasta
cervezas, que fue el producto escogido para esperar las 5 horas que nos
quedaban para estar sentados en dicha estación.
Estuvimos bebiendo con la esperanza de subir al bus y dormir todo
el camino. Solamente Samuel logró hacerlo, yo no. Cuando estaba a punto de
vomitar encima de toda la gente porque no podía ni respirar el chofer paró en
la primera estación de tres que nos separaban de nuestro destino final, Bogotá.
Iba tan mal que fui directo al baño, por suerte todo salió bien y pude comprar
algo de tomar. Seguimos el camino y Sammy se volvió a dormir. Lo bueno fue
lograr afianzarme un asiento, no tan cómodo pero con la ventana que podría
abrir completamente.
Al llegar a Bogotá fuimos directo al hotel que habíamos apartado,
a ducharnos, comer algo e irnos a reunir con los chicos que previamente
habíamos contactado. Nos llevaron directamente a un bar en la esquina de El
Campín, en donde todos observaban el juego de visita que tenía el Millonarios
FC, el equipo –bueno- de la capital. Ya
con ellos, planeamos qué haríamos esa primera noche: ir por las entradas del
show de Non Servium y luego dirigirnos a un bar al show de Skandalo Oi! –fundada
en 1,996- junto a otras bandas locales. El lugar estaba lleno de skins y
algunos punks que, como me contaba Camilo el baterista de la banda que
mencionaba, eran de las primeras generaciones en toda la ciudad, con personas
activas de más de 45 años.
Las bandas de punk tocaron muy bien, pero eran pocos los que
estaban en la pista bailando y pogueando. Justo cuando los 8 músicos se estaban
instalando, la música comenzó, sonando mucho ska lo que hizo que ya todos se
pararan y comenzaran a bailar, calentando para comenzar el baile de más duro
que he visto en mi vida.
Cuando la banda comenzó a anunciarse aproveché que ya se habían
ido todos los pelones de la barra para ir por la ronda que me tocaba poner a
mí. Al llegar al spot que escogimos para ver el show solo podíamos ver a muchos
skins –chicos y chicas- bailando duro y cantando las canciones de una de las
bandas más representativas de la escena bogotana. Hubo botellas quebradas,
stage dives, pogo con ska…fue toda una locura.
Cabe destacar que el sonido fue muy bueno y el calor insoportable.
Para la mañana de domingo habíamos decidido ir a comer algo
temprano, turistear por la ciudad y luego ir al show. Nos dirigimos al lugar del
concierto que estaba ubicado cerca de un centro comercial muy grande de la
ciudad cuando ya comenzamos a ver a muchos skins y punks caminando por las
calles. Estábamos ya cerca de ver y escuchar a una banda esencial para la
escena de Centroamérica…yo realmente estaba muy emocionado.
Cuando llegamos al salón municipal vimos a una gran cantidad de
skins, algunas crestas, tatuajes faciales, botas y bombers…al llegar con uno de
los chicos de las bandas anunciadas para esa tarde Terror Skins, nos dijo que
el concierto quería ser boicoteado y les habían puesto denuncias a última hora
para que no se llevara a cabo el evento.
Como no es la primera vez –me imagino- que les pasa algo similar,
en ese mismo momento ya nos comentaban que el lugar se cambiaría a un salón en
la zona obrera de Policarpa, en la ciudad a unos kilómetros del lugar. Cuando
estábamos esperando un taxi –moverse en taxi es muy barato en esa ciudad-, que
costó un poco que lo tomáramos por las pintas que teníamos todos, pudimos ver
como todo un crew –parche, dirían los amigos colombianos- tomaba un bus del
transporte público. En ese bus no se subieron menos de 100.
Al llegar al salón pudimos compartir con más personas de la escena
local, seguir tomando Póker, darnos muchos chupitos de guaro y esperar que
llevaran el sonido y todo el equipo de las bandas. Cuando estábamos
compartiendo con la gente nos dijeron que no tocarían las bandas locales, solo
Non Servium. Eso no me gustó mucho porque suelo disfrutar las bandas locales
que hacen que los ánimos se vayan levantando hasta llegar al evento final.
Lamentablemente no pude escuchar a dos de las bandas con quienes pudimos
compartir junto a Sammy: Urban Noise y Terror Skins.
Entramos al salón luego de una revisión minuciosa que hacían los
mismos skins organizadores del evento para evitar cualquier tipo de problema.
En ese sentido, la logística estaba muy bien organizada. El salón, bastante
amplio, ya comenzaba a tomar forma para el evento con mantas de RASH Bogotá
–Skinheads Rojos y Anarquistas- y de Ultras Antifascistas.
El ambiente comenzaba a sentirse. Luego, entró todo el equipo de
sonido y comenzaron a montar. La gente seguía entrando y la cerveza no dejaba
de fluir. En eso, solo escuchamos que la gente cerca de la puerta gritaba el
nombre de la banda de Mostoles, Madrid. Ya estaban en el lugar…se veían chicas
en hombros con banderas de la acción antifascista, gente gritando consignas de
sus crews y haciendo una valla humana para dejar pasar a la banda. Al fin
entraron y todos nos emocionamos.
Desde donde nos ubicamos logré ver que Carlitos, el vocalista, nos
saludaba a todos y tomaba video con su teléfono. Junto al resto de la banda,
saludaron a todo el público que no paraba de gritar. La misma banda se veía
emocionada, pues no dejaba de saludar y sonreír con quienes estaban más al
frente. En unos minutos, solo se escucharon los acordes del bajo que probaba
con Punks y Skins, volvimos a gritar de nuevo.
El show inició con Civilización, del Rodillo del Kaos. Este ha
sido el mosh pit más grande y violento que he visto en un concierto
autogestionado. Fuimos alrededor –calculo- de 2,000 personas de las que 1,800
estuvieron bailando y cantando durante todo el concierto. No acababa la primera
canción cuando a la par mía llevaban a un punk con la cara cubierta de sangre
que luego de lavarse con su misma cerveza, volvió al pit.
Lo más emotivo fue escuchar esa canción con la que tanta gente de
la escena de este país y de muchos otros nos identificamos, El Espíritu del Oi.
Este ha sido el mejor sing a long de toda mi vida. Tocaron también ACAB, Punks
y Skins, Mata Hippies –que según nos comentaron, no la tocan casi nunca-, El
Imperio del Mal, Torpedos y la gran sorpresa de la noche fue la canción junto a
Fermín Murguza de Kortatu, Zu Atrapatu Arte. Fue una lástima no haber llegado
el viernes por la noche para poder estar en el show de Fermín.
Dos canciones que realmente extrañé que no tocaran en su set fue
Antinazis y Animal. Pero como hablábamos luego, si dan un show con todas las
canciones emblemáticas fuera un show de más de 4 horas. Aparte, creo que el set
que vimos será el mismo de sus shows en México.
Y pues esto fue ir al show de Non Servium...gracias Sammy por tu
amistad y el alivián de los ticketes en esta gira que nos llevó por 4 países de
regreso. Gracias también a todas las personas que conocimos por allá: a Daniel,
a Potter, a Camilo, a Eric, a Pontón, a Meltroso, a Ramona, a la gente de los
crews –parches- Terror Crew, SHARP Bogotá, RASH Bogotá, a Melvin y su esposa de
El Salvador –siempre es un gusto compartir con los hermanos cheros-, a Gerard
de Barcelona –un gusto, amigo-, a todos los demás chicos y chicas skins con
quienes compartimos cervezas, historias, sonrisas y grandes momentos….Oi!
Junto a Camilo y Gerard en Oi! Distro Bogotá.
Junto a Potter -RASH Bogotá- y Melvin de El Salvador.
El Salón del barrio Policarpa donde fue el show.
Junto a Daniel, Eric y las chicas de SHARP Bogotá.