A propósito que regresaron con nueva música, vale la osadía
de poner en “repeat” su genial (y único) disco Since I Left You del año 2000. Derroche de sonidos bailables, samples
ingeniosos que pusieron a estos australianos en el mapa musical salpicando “champan”
burbujeante sobre las consolas para toda una generación de feligreses reunidos
en la iglesia del éxtasis y el EDM.
Pero esto no es simple música electrónica para que muevas tu
atrofiado culo. No es música de fondo para la siguiente fiesta. Aquí hay
recompensas para quien las busca. Como si creando un compendio de la música que
más movió a los antepasados de The Avalanches; el grupo crea una "ensalada" de
ritmos y mezclas donde las líneas divisorias se borran para destapar el árbol genealógico
que existe entre todos los géneros de la música. Del funk al disco, dándole un aventón
al hip hop. Invitando al house a bailar y rindiendo merecido tributo al soul y
jazz que en esencia “eyacularon” todo lo que hoy escuchamos. Aquí los cambios
de canción en canción son tan importantes como las piezas mismas. El salto de
una rola como “Diners Only” hacia “Different Feeling”; los sube y baja del
disco. La siempre rodante bola de espejos al centro de la pista de baile.
Since I left You
nos demuestra (más bien nos da una cátedra) de cómo hacer de la música bailable un arte donde las voces sobran (es un álbum totalmente instrumental por si todavía
no se habían dado cuenta); donde nunca nos aburrimos. Un disco que celebra la
vida y nos hace sentir que siempre estaremos al centro de la noche. Cuando
llega el romance de “Tonight May Have to Last Me All My Life” (a mitad del
disco) casi nos damos cuenta de que The Avalanches nos están llevando por un camino
que solo ellos conocen. Mejor dejarlos tomar control del barco. Dejarse llevar.
Dijimos “clase magistral” hace un rato. El arte del sampleo en su máxima y más
genial expresión. (Francisco)