Con una
carrera corta pero muy prolífica, el saxofonista John Coltrane cambio la cara
del Jazz con sus arriesgados brochazos musicales y audacia artística. Todavía reconocido
más como un “sidemen” en 1957 (Coltrane no lanzo su carrera oficial como
solista hasta 1960), la disquera Blue Note decidió editar este disco donde
destacaba las fortalezas de “Trane” junto a otro grupo de brillantes músicos.
Desde las
primeras notas de la canción título que abre el disco la interrelación y dinámica
de los instrumentos es evidente. Especialmente en los tres vientos: El saxofón de
nuestro líder, la trompeta de Lee Morgan
y el trombón de Curtis Fuller. Tomando turnos en solos y como conjunto. Guiados
por los pasos acentuados del pianista Kenny Drew que acompaña la canción brindándole
un matiz más profundo.
Luego viene “Moment’s
Notice” irrumpiendo con sus tiempos
veloces cambiando el “tempo” del disco inmediatamente. Coltrane lanza una
locomotora de sonidos forzando a los demás músicos a seguirle por los muchos “sube
y bajas” de su genial solo. “Locomotion” es todavía más acelerado, jovial y
urgente dejando a los participantes más espacio para dejarse ir por el camino
que más rápido los lleva al destino. Morgan y Fuller se ponen de “tú a tú” con
Coltrane.
Un álbum verdaderamente estupendo, Blue Train
encapsula toda la intensidad de un gran disco de Jazz. No se necesita ser un
conocedor experto para disfrutarlo por lo que es: una magna expresión de música
tocada con el alma. Razón mayor para explorar más del genio que es John
Coltrane. (Francisco)
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