El fracaso jamás sonó tan bien. Fracaso porque Who´s Next fue el resultado del fallido
proyecto Lighthouse que Pete Townshend ideo como pieza conceptual siguiendo el éxito
de Tommy dos años antes. Lighthouse nunca despego y The Who decidió sacar las
canciones que lograron terminar en este periodo como Who’s Next, un disco que a
todas luces cimenta el legado de la banda como una de las mayores “pateaculos”
del canon rockero. Este es el disco donde se cumple la promesa, donde se rompen
las ataduras con la vieja escuela y se eleva el rock a los altares. Who´s Next captura al grupo en su etapa más frenética y
explosiva. Con abandono total y rebelión en la sangre. Su etapa más punk. Hay que estar bastante vació del alma como para no sentir
nada al escuchar rolas como “Baba O´Riley” con su inolvidable: “don’t cry, don’t
braise you eye, it´s only Teenage Wasteland!...” o cuando “Behind Blue Eyes”
cambia de balada solitaria a marcha triunfal empapada de teen angst.
The Who nunca sonó
mejor: Townshend empuja los límites de la guitarra y se atreve a incorporar sintetizadores en la furia sonica de
sus composiciones. Roger Daltrey canta como si la voz se le fuera extinguir y
tuviera que dejar lo mejor de sí en cada grabación. Ni hablar de la sección rítmica:
bajistas y percusionistas de todas las edades están obligados a oír este disco.
Quemen sus libros de música y olviden los ejercicios repetitivos que les dejo
su cuadrado maestro. Aquí el caos es rey, y el caos suena fantástico. John
Entwistle baila sobre las cuerdas del bajo, no lleva el ritmo (eso ya se hizo),
lo re inventa. Keith Moon toca como le
da la gana: saca el loco que lleva dentro y lo estrella sobre los tambores. Oigan
“Bargain”, “Going Mobile” o “Won’t Get Fooled Again” y entenderán lo que digo.
Moon le agrega humor, velocidad y demencia con el frenesí que crea tocando la batería.
Simplemente inigualable.
La versión original de Who´s Next tenía solo nueve canciones
pero vale la pena conseguir las re ediciones que traen rolas inéditas y que el
grupo grabo para el Lighthouse pero al final no incluyo. Créanme que lo vale. Canciones
como “Pure And Easy”, “Naked Eye” y “Too Much of Everything” fácilmente superan
algunas que si terminaron en el disco. Óiganse
el cover de “Baby Don’t You Do It” para una lección de cómo debe sonar una
banda en conjunto con Moon liderando y subiendo la velocidad junto a los demás músicos
hasta hacer estallar la melodía como bomba molotov.
El sonido de todo rompiéndose y volviendo a nacer. El sonido
de una de las mejores bandas reinventándose para bien o para mal. La mejor
prueba de que es la química y no la virtousidad entre los miembros de una banda
que hace que trascienda. El sonido de cuatro tipos en la portada del disco meando
sobre una piedra, mandando a la verga el mundo. (Francisco Valdes)