Y de repente allí estaba Kendrick Lamar. Después de dos discos bastante sólidos, el genial MC sorprendió al mundo entero con el monumental To Pimp A Butterfly, un disco cargado de introspección que hace tantas preguntas correctas como incomodas. Abriendo espacios para la discusión de temas que siguen siendo (lamentablemente) demasiado actuales como el racismo y la explotación del talento del artista/atleta/joven negro en la cultura consumista de hoy en día (allí les va una pista del significado del titulo). Saluden a un nuevo clásico del Hip Hop.
El disco de Kendrick esta muy bueno. Esta al limite de la pretensión total. Pero si es un trabajo de genio.
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