Metallica: 5 de Marzo 2010

Llegamos cerca de las 12 del mediodía al Mateo Flores lugar más conocido por albergar los espectáculos de la mediocridad futbolística mejor pagada de centroamérica que de conciertos de calibre mundial. Y esa noche se vestiría de negro para recibir a la banda insignia del Metal: Metallica, acompañada ni más ni menos que de Mastodon.

EXTINCION
Sin previo anuncio Extinción sale al escenario sin mucha pretensión. Es obvio que Mora no quiso hacer el ridículo y la idea de revivir de la tumba del olvido a Luis Castellanos en la guitarra talvez fue su mejor acierto. “Orange Buda” y “16 Malditas” estuvieron cargadas de nostalgia en los apenas 25 minutos que la banda toco. El cambio en la batería a medio set fue otra decisión inteligente, el mentado Viny me dejo sin palabras. Extinción se defendió y yo me tuve que comer mis críticas esperando un “ridículo” anunciado. Eso si, a esta banda no le ayuda en nada haber sido teloneros. El haber puesto a una banda mas nueva (como Virus Belico por Ej.) hubiera dado un empuje a la escena actual del metal chapín. Oportunidad perdida.

MASTODON
La oscuridad cae a eso de las 6:40 y Mastodon sale como sombras del otro mundo arrancando con “Divinations” y dos rolas más del Crack The Skye incluida la canción que le da titulo al disco. El sonido es denso y por ratos entierra las voces. La reacción del público es de esperarse: total indiferencia estupida, pero no me sorprende, que se puede esperar de un publico que aplaude cuando suena Guns n Roses en las bocinas pero se queda callado con Black Sabbath (alguien puede buscarse la definición de “poser” en el diccionario por favor). La música de Mastodon es más cerebral que Metallica y por ende no conecta con la gente. De igual forma “Iron Tusk” y “Aqua Dementia” suenan a gloria, la pared de sonido que generan estos barbudos de Atlanta me deja quieto en mi lugar. El sonido se vuelve “lodoso” por ratos pero es de esperarse siendo teloneros de Metallica. Yo quedo maravillado por los 45 minutos que acaban de pasar.

METALLICA
El plato fuerte. Se apagan las luces, se encienden las pantallas, se mojan los calzoncillos. Arranca “Creeping Death” y de repente PUM!, silencio total. Los abucheos empiezan a crecer. James Hettfield grita “Please God!” al cielo pero esta noche Dios no esta de Ingeniero de sonido. Todo se detiene después de la segunda canción, una pausa, las disculpas y volvemos ha arrancar.

El fallo técnico rápido quedo atrás, “For Whom The Bells Toll” pega durísimo y ahora si nos vamos con todo. La escogencia de las canciones es casi perfecta; Metallica al fin reconoce (aunque sea en silencio) que después del Black Album su calidad bajo demasiado. Se tocaron suficientes canciones de la epoca Load (una); y suficientes del St. Anger (ninguna). “Fade To Black” aparece temprano, al igual que “Sad But True” para deleite de los 30 mil gritones. “Harvester of Sorrow” suena monstorsa y “One” causa un orgasmo colectivo. Hettfield se encarga de jugar diplomacia con los chapines entre canciones, su carisma es innegable. Después de dos rolas bastante sólidas del Death Magnetic vienen las joyas: “Master of Puppets” y “Blackened” que nos dejan casi sin energías. “Nothing Else Matters” sirve para ir a comprar un poco de agua y tomar aliento (sinceramente es una canción que me parece detestable). Tras culminar con “Enter Sandman” viene el Encore que cierra el concierto con “Battery” y “Seek and Destroy”. Quedo más que satisfecho, totalmente agotado y habiéndome divertido como pocas veces acompañado de buenos amigos que hacen que la noche sea perfecta. En conclusión, un conciertazo, el mejor de mi vida y lo digo con toda honestidad.

LA ORGANIZACIÓN Y EL PUBLICO

LO BUENO: La puntualidad, la facilidad para entrar al estadio, la no venta de licor adentro. La total carencia de publicidad innecesaria típica de nuestra Cerveza Nacional fue un respiro bastante agradable.

LO MALO: La actitud del publico ante Mastodon (Después dicen que porque los fans de Metallica son cerrados); La reacción violenta del publico contra las torres de sonido después del fallo técnico.

LO ESTUPIDO: La imbecilidad siempre presente de los “cavernícolas sexo frustrados” que exigen a las chavas en hombros enseñar “chiches”. Los bochinches afuera del estadio durante el concierto. La pésima cobertura de la prensa incapaz de hacer su trabajo a pesar de tener 30 mil testigos a su disposición.

Espero que lo hayan gozado quienes fueron. Quedo a la espera de sus comentarios. Rock n Roll niños y niñas. (Francisco Valdés)