Arranco pues con el hombre de marte que no necesita introducciones: David Bowie (y de quien merece que hablemos mas en esta página). Visionario, rompedor de esquemas y pieza angular dentro del rock. Aquí las diez canciones que más me han impactado de este enigmático cantante:
1. “Heroes” (del disco Heroes de 1977). Con Brian Eno en los controles, Bowie entrega esta magnífica pieza que siempre me transporta a paisajes mentales sin horizonte. La producción es espacial y la voz que va creciendo con cada estrofa solo le agrega el toque fundamental que necesita. Inigualable e irrepetible.
2. “Suffragette City” (del disco The Rise And Fall of Ziggy Stardust de 1972). Otra clásica. Desenfrenada y bullisosa cargada de combustible sexual y anfetaminas. “Suffragette City” es una de las piezas principales del disco que cemento a Bowie en el subconsciente del mundo pop.
3. “Rebel Rebel” (del disco Diamond Dogs de 1974). A mi juicio, la rola más glam de la época glam de Bowie. El riff está lleno de sexualidad y personalidad. Siempre que la escucho pienso que no puede ser cantada por nadie más que por su autor.
4. “Warszawa” (del disco Low de 1977). Bowie cantando en latín en medio de un sonido gótico y desolado. Con Low, Bowie experimento con Kraut rock, electrónica y estructuras poco convencionales a la hora de componer. Con esta canción, el camaleón del rock se fue hasta los profundos rincones de la mente humana. Simplemente genial.
5. “Ashes To Ashes” (del disco Scary Monsters de 1980). La continuación de la historia de Major Tom primer personaje de Bowie introducido en la rola “Space Oddity” de 1967 es más oscura y ultimadamente demasiado autobiográfica para el mismo Bowie. Un Major Tom perdido en drogas, paranoias mentales y pecados pasados.
6. “Station To Station” (del disco Station To Station de 1976). Esta ambiciosa genialidad de más de 10 minutos abre uno de los mejores discos de Bowie. La exploración de nuevos ritmos y estructuras viscerales en sus canciones ya es evidente aquí. Una orgia de funk, metal y hasta R&B que funciona a perfección.
7. “The Jean Genie” (del disco Aladdin Sane de 1973). Una de las melodías más reconocidas (e influyentes) del maestro. Los últimos tintes del Bowie glam con visión hacia un futuro más complejo. Cargada de personalidad y ambición, “The Jean Genie” es de lo mejor que sonó en los setentas. “Jean Genie, let yourself go!…..”
8. “Queen Bitch” (del disco Hunky Dory de 1971). Recuerdo haberla escuchado por primera vez viendo la película “The Life Aquatic of Steve Zissu” (no sé si lo puse bien) y me cautivo por completo. De nuevo, es una de esas canciones que no me imagino a nadie más cantándola.
9. “Always Crashing In The Same Car” (del disco Low de 1977). Esta si es una escogencia muy personal. No es una canción muy conocida de Bowie pero la desolación y el sonido pulsante poco tradicional de sus ritmos la hace una rola que se quedo en mi cerebro y que prende mi imaginación como pocas cosas. Aunque a decir verdad, todo el disco Low prende mi imaginación. Qué bueno.
10. “Let’s Dance” (del disco Let’s Dance de 1983). Ya lo sé, este es un David Bowie totalmente pop. Pero eso no le quita lo bueno a esta magnífica rola. Sampleada por raperos y rockeros por doquier hoy en día. Ojala el pop de los ochentas hubiera sonado mas así. Tampoco le quita puntos el hecho de tener un genial solo de guitarra al final cortesía de Stevie Ray Vaughn. (Francisco Valdés)