Aquí en le club somos pésimos para muchas cosas: postear constantemente, no ser unos esnobs de la música, contentarnos en escuchar salsa, cumbia, merengue (y todo tipo de música "alegre y bailable" que supuestamente representa a toda latinoamerica y a todo latinoamericano), etc....
Pero para lo que sí somos buenos, es para tratar de abarcar la mayor parte de estílos de música pop, alternativa, experimental que estimamos en esta comunidad... porque de eso se trata este blog.
Teniendo eso en mente, los dejo con una lista de tres albums indispensables del género que más te hace mover las nalgas, pensar en ideas lujuriosas y ponerte ropa de talla XL.
Dr. Octagon - Octagonecologyst (1997). Kool Keith, el rapero más depravado de todos. No porque cante sobre darse a prostitutas mientras que maneja mercedes benzes, más bien porque su mente tiene una afinidad hacia temas como mutilaciones alienígenas, juguetes ochenteros, operaciones quirúrgicas, infecciones, insectos, rock, animales de campo y ... sexo, claro. La octagoginecología toca como una fiesta de a tres, con el dimmer bajito bajito, oleadas de humo aromático, y un toque de psicodelia que solo has oído si alguna vez has osado entrar en el templo del boom. Y si creen que las temáticas son de amplio rango, oigan el album, que la producción es tan variada y ecléctica como las ideas del más Kool.
Edan - Beauty And The Beat (2007). Este album se merece el apelativo de "referencia" del hip hop de los 2000, y del hip hop en general Y... de la música no convencional, así en plan "igualdad de condiciones". Lo que lo hace una "referencia", es la manera como Edan regresa a las raíces del hip hop, rebuscando samples de la época de la inocencia de la música pop. La psicodelia, el funk, el rock... o derepente le saca la psicodelia al funk. El uso de los samples llega al nivel de un tal Paul's Boutique, por la manera como todo encaja perfectamente. El resultado es más fresco que una lechuga que le gusta el hip hop. En suma: un viaje.
J Dilla - Donuts (2003). La trágica muerte de uno de los mejores productores de hip hop de esta época, se lee como la muerte de uno de los grandes héroes invisibles del hip hop. Esos héroes que hacen la música sobre la cual las lenguas más fluídas navegan. Me gusta imaginarme que para un artista del rap, el beat es su más grande musa. Este album no solo funciona como un auto-tributo al mismo artista (J Dilla muere solo tres días después de la salida de este album), sino que es un tributo al motor de la historia del hip hop: la reapropriación de partes de otras canciones, para hacer de estas la columna vertebral de una nueva fuente creativa. El reciclaje como arte. Esta album será en la historia el non plus ultra del hip hop instrumental. Se me hace.
