Metallica porfin pisó suelo guatemalteco, como los integrantes mismos dijeron en el concierto: "después de 20 y tantos años de esperar"... ¡ansiosos que se veían! Para la gente que asistió al concierto, me imagino que la impresión que dieron estos Titanes del metal varia bastante. Esto es obvio, pero contando todos los acontecimientos del concierto ( sobre todo, el apagón de sonido del principio), se puede suponer que desde la mara más suertuda (¿o pistuda?) que consigió verlos hasta enfrente, como debería ser (algo que me parece ser otra mulada de nuestra cultura "V.I.P" -cultura sino gringa, si bien chapina) hasta la mara que los vió con binoculares o mediante esas pantallas XXL, Metallica a la vez decepcionó, encantó, cautivó y tal vez dejó a algunos indiferentes.
Me gustaría bastante recopilar los comentarios de nuestros lectores y de los lecluberos sobre este evento "histórico". Pero para lanzar el debate, les voy a dar obviamente mi valiosa opinión sobre todo esto.
Hay dos cosas de las que quiero hablar: de donde estaba yo en el estadio y obviamente del sonido.
Los vi desde gramilla, ahí alrededor de las torres de luces y de las camáras de televisión que se encontraban a algunos metros del limite impuesto entre los "simplones" que pagaron solo 600 quetzales para ver a las leyendas y los VIP. Los ví desde muy lejos entonces...y no me gustaría imaginar lo que pensó la mara de general que estaba en el extremo opuesto del escenario... les doy razón de haberse querido colar para poder verlos siquiera un poco más de cerca. Enfin, sobre la separación VIP y "los otros", esto si me pareció ser una injusticia típica de este país en el que el dinero rige todo, y la ecuanimidad, nada. La arquitectura del toque, aunque aparentaba proponer un show que disfrutaran todos, no cumplió con su propósito, y esto por las grandes cagadas que hubieron con la sonorización.
En este caso me pregunto si fué un error inesperado o si simplemente no se lo pensaron bien cuando armaron todo... ninguna de las dos respuestas me extrañaría... Obviamente, la mara que llegó con ansias de oir a Extinción y a Mastodon, que no estaban en VIP, se han de haber llevado una mala sorpresa al "oirlos" (como yo), producto de la mala sonorización en el estadio.
Pero entremos al impacto de Metallica pues. Empieza el concierto de una manera fabulosa, y cinco minutos después (o menos), se caga el sonido! Por suerte lograron recuperarlo, aunque no tan bien como al principio. El sonido de las canciones más pesadas (Sad But True por ej) me decepcionó (para este entonces ya había retrocedido un poco, y se notaba que el sonido no lograba llenar completamente el estadio, debido al "apagón" inicial supongo).
Por otro lado hicieron un set de unas 2 horas en las que los Metaliqueros no pararon de lanzarle flores a un público cautivado por las "leyendas", asi que hicieron buen trabajo, con sus juegos de luces, su pirotecnia y sus llamas directas del infierno... hasta los pinches aviones que despegan de la Aurora y pasan por encima del Mateo Flores le agregaron algo al "show".
Pero algo faltó. Quizá sea el hecho que los Metallicas nunca han tenido una batería digna de la calidad musical de sus otros tres integrantes (Lars Ulrich me parece ser un mal bateriista, punto y final), quizá sea que ya estan viejos, o tal vez que es dificil de creerles tanto "amor" por nuestra patria, pero los Metallica no me "cautivaron", como lo esperaba.
¿deacuerdo? Lanzen los vergasos pues!