18.9.14

Ministry - "The Land of Rape and Honey"

Al Jourgensen y Paul Barker los genios dementes detrás de Ministry hicieron un cráter bastante grande en el género industrial con el meteoro gigantesco que es  The Land of Rape and Honey.  Jourgensen y Barker dieron un giro hacia los rincones oscuros de la mente y encontró el sonido que lo definió para toda la vida con esté, su cuarto disco editado en 1988. Luego vendrían los sonidos fantásticos The Mind is a Terrible Thing to Taste y Psalm 69, pero esos dos tienen sin duda su gestación aquí. Frenético, frio y pulsante Rape and Honey es la definición de industrial. Simplemente fantástico.

Partiendo de batería programada,  bajos dominantes puestos al frente y voces agresivas el disco va lanzando granada tras granada. Abriendo con “Stigmata” y su ritmo de carro que está tratando de arrancar hasta que cuando finalmente lo hace se queda dando vueltas sin parar sobre el asfalto con Jourgensen  al volante exclamando: “you told me nothing but lies!”. Siguen las martillantes “The Missing” y “Deity” casi marchando una a la par de la otra dándonos el momento más fuerte del disco. Pero no el más oscuro. La noche va cayendo de canción en canción: “Golden Dawn” con su sample de cantos satánicos (o al menos eso parecen)  a ritmo de una percusión incesante. “I Prefer” que recuerda alguna película de terror ochentera, esas escenas cuando el asesino persigue a la víctima y “Flashback” la pelea final donde muere uno o muere el otro.


Por años le puse más atención al resto del catalogo de Ministry (lo cual no digo sea malo) pero regresar a The Land of Rape and Honey me hizo redescubrir todo lo que hace al género del industrial algo tan diferente; esos sonidos que te transportan a un mundo frió, gris y mecánico, esa música que te mete en estados mentales en cuestión de segundos. Brutal y agresivo pero sin el dominio de la guitarra eléctrica como en el metal; aquí dominan los golpes y la distorsión a lo motosierra. Corran a sus casas y métanse debajo de la cama. (Francisco)       

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